Lo vió desde que se subió al autobus, discretamente le clavó la mirada.
pasó cerca de él, rosando sus pechos en su espalda, con tal morbo digno de una nferma
depravada.
Conocía ya su casa, donde caminaba, cuantos escalones tenia que subir hasta llegar
a la puerta de su apartamento.
Sabia su modo de andar, de hablar e incluso por las noches revisaba sus redes
sociales y se tocaba mientras miraba sus fotos.
Nunca se atrevió a hablarle, ella prefirió mantener un bajo perfil.
Lo disfrutaba en sus sueños e incluso cuando estaba en la intimidad con otro
pensaba en él para llegar aléxtasis.
Pero hoy era la noche, al fin lo que habia planeado por meses lo iba a cumplir.
Él baja del autobus, rumbo a su casa.
Con paso ligéro y viendo hacia el frente, sabiendo que la calle por la que
transita es peligrosa.
Las sombras yruidos lo asustan, mientras recuerda
las historias que cuentan en su barrio "ahi asaltan de noche"
"ayer un grupo de mujeres violó a otro"
comentarios como ese, hacian que sus pasos fueran más rápidos.
De repente un "hola" acompañado de una mano fria en el cuello.
Es tarde, se acercan más, es inutil gritar, patalear, pedir
clemencia... hoy le toca a él.
"Un hombre más a sido ultrajado por varias mujeres" dicen las noticias.
Su nombre y su caso es archivado. Que más da, eso
pasa todos los días...
Si nosotros fueramos los engañados, maltratados, pisoteados, violados,
asesinados etc. Seguro ya hubieramos hecho algo.
Otra seria la historia.